miércoles, 15 de abril de 2009

¿El fin justifica "los medios"? o El espejo de la TV deforma



Siempre recuerdo con nostalgia aquellos viejos parques de diversiones, en los cuales los niños nos parábamos frente a distintas clases de espejos que deformaban nuestra imágen para reírnos un rato.
Algunos nos hacían altos y flaquitos. Otros, bien anchos y bajitos. Otros, muy cabezones. No faltará el maledicente que en este momento estará diciendo que en este último caso yo me encontraba frente a un espejo normal...
En fin, lo cierto es que en mi niñez, los espejos deformantes eran una verdadera atracción.

Han pasado cuarenta años y ahora en vez de mirarme en espejos mágicos, prendo el televisor. Cuando después de hacer zapping un rato me quejo por la pésima calidad de la programación de los canales de aire, sus responsables me contestan que ellos no tienen nada que ver, que los medios de comunicación no hacen otra cosa que reflejar la realidad. Así que si no me gusta lo que veo, la culpa no la tienen ellos sino la realidad. Que me la banque o que cambie de canal.
No me la banco, pongo TyC Sports, y mientras miro, resignado, un apasionante "Defensores de Cambaceres contra Barracas Central", pienso:

Lo que nos han ofrecido en los últimos años Jorge Rial, Marcelo Tinelli, Chiche Gelblung, Beto Casela, Viviana Canosa, Rolando Graña, Gran Hermano, Policías en Acción, Cárceles, etc, etc, etc, son espejos que nos están devolviendo una imagen distorsionada de la realidad.

No lo digo porque lo que muestran no sea real, sino porque en la decisión de qué mostrar, eligen reflejar lo peor de nosotros. Lo más indigno, lo más decadente, lo más patético, lo más banal.

Ya sabemos que su objetivo final es entretener. Pero en la tele, como en la vida, el fin no justifica los medios. Máxime cuando por definición, un medio de comunicación masivo con tanta penetración cultural como la televisión, termina retro-alimentando la realidad con aquellos valores y mensajes que instala como estándares aceptables. Más aun en las vulnerables mentes de los menores de edad que miran la T.V. sin la presencia de adultos que los ayuden a decodificar lo que están viendo.
Los chicos (y muchos grandes también) terminan reflejando la realidad de los medios.

Los espejos de los parques de diversiones eran un juego inocente, divertido y que costaba poco.
Los espejos de la televisión actual se han convertido en un juego perverso, aburrido y que nos costará mucho.

Gol de Cambaceres! 1 a 0. Se viene a la carga Barracas...

2 comentarios:

  1. estoy absolutamente contigo...y deveria acabar ya que la televesion es el medio de comunicacion con aforo

    ResponderEliminar
  2. es un robo que agan eso com la tv ...me entiendes no?

    ResponderEliminar