Las cosas que hay que oir...

Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios...Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo y diente por diente." Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal... Ustedes han oído que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo." Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen" Jesús. Mateo 5: 9, 38, 43, 44 La Biblia

En esta columna quedará de manifiesto la importancia que tienen los signos de admiración para darle sentido a una frase.

La historia es así.
Susana dijo - El que mata tiene que morir. Terminenla con los derechos humanos y esas estupideces!
Hebe le contestó - Esa no puede opinar porque es una prostituta (con otras palabras) Es solo un cuerpo (con otras palabras), en vez de cabeza tiene un maní!

Susana, que es Gimenez, la "diva" que el periodismo de espectáculos califica como la estrella máxima del ambiente artístico en nuestro país y que es seguida por millones de argentinos en sus programas de televisión, pidió que se aplique la Ley del Talión, instaurando la pena de muerte sin ningún tipo de garantías constitucionales como en la Edad de Piedra.
Hebe, que es de Bonafini, la "líder" que el periodismo político califica como el adalid de los derechos humanos en nuestra patria y que es seguida por millones de argentinos en sus participaciones públicas, descalificó y discriminó a Susana como mujer, por su apariencia física y su presunta inmoralidad sexual, negandole el derecho a expresarse y calificándola de infradotada porque no opina como ella.

No dudo que estas señoras sean referentes para muchos argentinos, respeto su sufrimiento y su libertad de expresión. Pero es necesario dejar en claro que también somos millones los argentinos que al escuchar tanto despropósito elevamos la vista al cielo exclamando: - Las cosas que hay que oir!! para luego posar nuestra mirada en La Biblia y buscar las palabras de Nuestro Referente Jesucristo, que un día se subió a un monte para dar el sermón más maravilloso que jamás se escuchó sobre la tierra y dijo... las cosas que hay que oir.